POEMAS DE AMOR



PUEDO

Puedo respirar
por siempre atónito
aromas de tu romance.
Puedo engalanar
para tu agrado
sensaciones elegantes.
Puedo solventar
sin el menor reclamo
el precio de una duda.
Puedo entregarme
en un desfile incesante
de pasiones desnudas.
Puedo vivir
eternamente feliz
en una de tus sonrisas.
Puedo morir
mansamente de amor
por una de tus caricias.
Puedo evocar
a los más ilustres poetas
por un poco de tu dulzura.
Puedo por siempre
consagrarme a vos
con incondicional ternura.




PRINCESA

La princesita ha crecido,
y el cambio activa un duelo,
es ese insólito desconsuelo
entre lo ganado y lo perdido.

La princesita ha crecido,
hay fulgor en su mirada...
Ya no lee cuentos de hadas,
y con las ninfas ha huido.

La princesita ha crecido,
y sus anhelos son mi pena...
Ya no quiere ser una nena,
ha despertado sus sentidos.

La princesita ha crecido,
y ya no corretea tan feliz;
oculta secretos en el jardín,
y suspira sin algún motivo.

La princesita ha crecido,
y el amor deja sus huellas;
mas aún ostenta la pureza
de aquellos ángeles caídos.

La princesita ha crecido,
y yo la amo con locura...
Aún conserva la dulzura,
y ha perdido sus vestidos.

La princesita ha crecido
y yo la amo con tristeza...
No salvará a la inocencia,
la ha dejado en el olvido.


Soy tu amigo y te amo

En la triste melodía.
En la gracia no tenida.
En la huella indolente
¡Soy tu amigo y te amo!
Denigrado por la mano
de mi aspérrima suerte.

Un abrazo suplicado.
Un toque disimulado.
Un ensueño impotente.
¡Soy tu amigo y te amo!
Embargado por la mano
de mi aspérrima suerte.

Sonríes y le adoras.
Extrañas y le lloras,
y su amor es más fuerte.
¡Soy tu amigo y te amo!
Maldecido por la mano
de mi aspérrima suerte.

El aire no se respira.
El pan no sabe a vida.
Es mi cruz, el quererte.
¡Soy tu amigo y te amo!
Infectado por la mano
de mi aspérrima suerte.

Testigo de tu alegría.
Tu boca no será mía.
El fallo es inclemente:
¡Soy tu amigo y te amo!
Abolido por la mano
de mi aspérrima suerte.

El huracán de sus velas.
La noche de sus estrellas.
Eres suya, y para siempre.
¡Soy tu amigo y te amo!
Nominado por la mano
de mi aspérrima suerte.




Raza de amor pleno

Miles de ávidos adeptos
seducidos por la unción,
en búsqueda del secreto,
o del defecto congénito
que corroa nuestra unión...
¡No hay fallas o misterios
en la pureza de este amor!

Se ostentan y te tientan
con promesas y riquezas,
con traiciones y dolor...
Tu belleza es la presa.
¡Cazadores sin honor!
a ninguno le interesa
si tiene luz tu corazón.

Adulan y me indagan
por el mágico conjuro,
o la sabiduría extraña...
¡Dios! -indigno y profundo-
tan orates me proclaman
heredero de este mundo.

Ni un sabio ni hechicero,
no soy cofre de verdad.
Ni un Dios ni heredero,
simple es la realidad...
Soy raza de amor pleno,
amor que te pertenece
más allá de los sueños.



SIGO

He visto amaneceres
y maravillosos ocasos.
He caminado descalzo
por apacibles prados.
He buscado en la poesía
y recurrido a la terapia.
He profesado devociones
y mil tradiciones paganas.
He ejercitado el descuido
y cultivado la insensatez.
He degustado de la crítica
y mirado el mundo al revés.
He escudriñado por alivio
en las profundidades del mar.
He intentado lo imposible
y sigo... sin poderte olvidar.



Predestinado a Ti

Se incendia el mundo, al fin,
impiadoso se hunde el barco,
y en medio de tanto espanto
Yo... ¡preocupado sólo por ti!

Circular necesidad sin fin:
el norte que necesita al sur,
el astro que necesita su luz
y Yo...¡te necesito sólo a ti!

Añoranza forzada a sufrir:
el viento extraña a las hojas
la belleza extraña a la rosa,
y Yo... ¡te extraño sólo a ti!

Gente que muere sin vivir:
unos que celebran la vida,
otros, la abrasan en la pira,
y Yo... ¡vivo sólo para ti!

Inspiración, y su etéreo fluir:
el artista que diseña el cielo,
el poeta que codicia el verso,
y Yo... ¡suspiro sólo por ti!

El destino destinado a elegir:
la luna prefiere rostro blanco,
el beso escoge dulces labios,
y Yo... ¡que te elijo sólo a ti!

Y el amor haciéndose sentir:
el edén cautivo de su gracia,
la tierra cautiva de su magia,
y Yo... ¡que te amo sólo a ti!


PODRIA DECIR QUE TE AMO

Podría decirte tantas cosas,
hoy te aseguro que podría...
Podría decirte que te quiero
porque te quiero en demasía.
Podría decirte que te amo
porque lo hago sin medida.
Podría decirte un sinfín,
un infinito de maravillas...
Podría... si tan sólo
te encontraras aquí.



 

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